En la época de las matanzas de cerdo me acuerdo que mi madre ayudaba a las vecinas hacer embutidos casero, sangre cocido etc. Su premio era llevarse a casa unas costillejas y luego hacía un ragú para acompañar cualquier pasta larga.
Algo parecido se cocina en la zona de Nápoles . Hay muchas versiones del ragú napolitano, alguien lo prepara con ternera, con chuletas , con cordero, incluso un popurri de carne.
Hoy quiero compartir con ustedes este maravilloso recuerdo homenajeando a mi madre. A mi madre le gustaban sobre todo "" hechas por ella en casa o "Bucatini".
Esta variante del ragú es una versión más sencilla y menos rica que la tradicional y aligera este exigente plato. El ragú puede ser una base para sazonar pastas, como Mafaldas ( esta pasta mi madre la confeccionaba en casa) , Bucatini, paccheri y cualquier tipo de macarrones. Tradicionalmente se sirve con pan para remojar en la salsa. ¡Según los napolitanos es obligatorio!”.

Ingredientes para 4 personas
- 500 g de costillas de cerdo
- 1 cebolla blanca
- 1 kg de tomates pelados
- 1 peperoncino
- 1 hoja de laurel
- 100ml de vino tinto
- Aceite de oliva virgen extra al gusto
- Sal y pimientas
Elaboración
- Limpia las costillas de cerdo y córtalas en el sentido del hueso, espolvoréalas con sal y pimienta y déjalas macerar durante unos diez minutos.
- Freírlas en una olla grande con un chorrito de aceite, hasta obtener una costra dorada, luego agrega la cebolla en rodajas muy finas y la guindilla (si no te gusta la guindilla no la ponga).
- Dejar pochar, desglasar con el vino tinto y en cuanto se haya evaporado el alcohol, cubrir todos los ingredientes con los tomates pelados. Cocine todo a fuego lento durante al menos 5 horas.
- A la mitad de la cocción, añadir la hoja de laurel y cuando el ragú esté cocido, retirar la carne del hueso.
Un famoso Chef Napoletano Cannavaciuolo dice : el secreto para un ragú perfecto? Dejarlo "pippiare" que en napolitano significa : hay que dejarlo en paz hirviendo suavemente sin tantos controles.